
Foto del periodista José Flores del diario Ahora y la Voz de Utcubamba, 5 de junio.
La segunda parte de la intervención del Perú en el Comité de Eliminación de la Discriminación de la ONU revela que aún no hay lecciones aprendidas ni reconocimiento de responsabilidades. A dos meses de la tragedia de Bagua, el ministro de Justicia pidió reparación por el daño hecho a la imagen del Perú que afectará las inversiones extranjeras. No mencionó si habrá reparación para los heridos por las fuerzas del orden que no intervinieron en las protestas de Bagua. No hubo tampoco señalamiento de responsabilidad política.
Diogenes Ampam, miembro de la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa (Odecofroc), awajún que participa en una de las cuatro mesas técnicas instaladas por el gobierno tras la derogatoria de dos decretos legislativos, desmintió afirmaciones del Gobierno sobre los awajún y los wampís a una audiencia que llenó el Vértice del Museo de la Nación al caer la tarde ayer.
«¿De dónde nos dicen que hemos estado armados? He conversado con los hermanos detenidos en Chachapoyas. Tenemos aún ocho inocentes detenidos. Les hicieron firmar una declaración, pusieron lo que ellos no han dicho, no tenían intérprete ni abogado. Les pregunté ‘tú has dicho esto?’ Y respondían que no. Los indígenas vinieron [a la carretera] con palo y lanza», explicó Ampam.
«No soy dirigente, soy del equipo técnico de Odecofroc en la mesa cuatro, quisiera precisar», aclaró durante la presentación del libro Anuario Indígena 2009, en una improvisada intervención pues anunciaron la llegada de Daisy Zapata, presidenta de Aidesep.
«Quiero comentarles que desde el 2008 la provincia de Condorcanqui e Imaza ha venido haciendo escuchar su voz. De 107 decretos legislativos, nueve eran lesivos a los derechos indígenas. Cuando vamos a sacar recursos de la tierra, se los pedimos, conversamos con ella. Con el pretexto del TLC violaron esto sin consulta, para la entrada de la minería», recordó el representante awajún.
«Los costeños dirán:´están locos los awajún que de la noche a la mañana toman carreteras’. Pero si van a ver los archivos de los ministerios, hay paquetes de planteamientos y oficios que los awajún hemos enviado desde el año pasado, exigiendo o sugiriendo mejoramientos en salud, en educación, en desarrollo sostenible», añadió.
«Desde el 9 de abril [que empezó el paro amazónico] hasta el 5 de junio, 57 días, awajún y wampis demostraron que no estaban aliados a la violencia. El 4 de junio estuve en el Congreso, ustedes ya conocen cómo fue la película [ese día Javier Velásquez Quesquén postergó nuevamente la votación por la derogatoria de los decretos], pero después del desayuno del día 5 a las 8 am [los manifestantes] iban a regresar. Muchas informaciones han llegado tergiversadas», sostuvo.
«En la madrugada, la policía ha cercado a los awajún [en la Curva del Diablo], pese a que habían conversado con los responsables directos de Dinoes. Nosotros sabemos con exactitud que si no había orden [de Lima], la policía no iba a intervenir», señaló.
Ampam también recordó que, el 2 de julio, el ex premier Yehude Simon aceptó que cesaría la persecución contra los dirigentes de las organizaciones amazónicas, pero tal cosa no ha ocurrido hasta ahora.
«El buen aprista en la ONU acaba de acusarnos que somos los responsables de las muertes de 34 personas: policías y civiles. Pero, hermanos -costeños, andinos y amazónicos- lleven este mensaje. Nos tildaron de que somos personas de segunda categoría -de segundo nivel-, que somos el perro del hortelano, que estamos haciendo conspiración internacional, que recibimos financiamiento de Evo Morales o de Chávez. Eso dicen los periódicos: eso es un invento del régimen actual».
El asesor de Odecofroc además hizo notar las acciones del Gobierno para partir la ya debilitada Aidesep, con el nombramiento de otra dirigencia. Reiteró que la presidenta es Zapata.
Por último, ya no dirigiéndose al publico, sino a un grupo de periodistas nos acercamos, informó que mañana hay una audiencia en Chachapoyas por los detenidos de Huancas. Un colega le preguntó sobre los desaparecidos. Ampam dijo que hay mujeres que podrían hablar de ello, «pero no se lo dirán a los periodistas limeñitos -ustedes disculparán, pero es así- que no dicen las versiones completas y cortan lo que las personas dicen».
La abogada Mar Pérez -de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos- estuvo en la misma sala que el ministro Pastor y ofrece una visión complementaria e importante. Refiere que las exposiciones «se redujeron a una enumeración superficial de normas que supuestamente supondrían un avance en la materia. El ministro tuvo la intrepidez de mencionar el Plan Nacional de Derechos Humanos, abandonado y olvidado por este gobierno, como una de las políticas implementadas por el estado contra el racismo».
El texto completo en el blog de la CNDH
Aquí el video colgado por el Ministerio de Justicia y su silenciosa nota de prensa.