Facsimilar de la columna en Folha de Sao Paulo que critica la visibilidad de la gastronomía peruana frente a la brasileña.

La periodista brasileña especializada en gastronomía Alexandra Forbes llamó al Perú «paisucho de menos de 30 millones de habitantes» y criticó que Gastón Acurio haya ‘vendido la idea’ de que somos la puerta de entrada a la Amazonía cuando Brasil es 6.5 veces el territorio peruano, 61% de él conformado por la «Amazonia Legal».

«No basta con ser grandes y dueños de una miríada de tradiciones culinarias si los extranjeros piensan que nuestra cocina se limita a feijoada, moqueca, churrasco y Alex Atala. Hasta nosotros desconocemos lo que tenemos. Bacuri. Filhote. Tucupi. Mocotó. Pequi. Sabría describir eso para un extranjero?», cuestiona la columnista de Folha de Sao Paulo en su columna del 18 de agosto.

Forbes afirma además que Río y Sao Paulo tienen más restaurantes buenos que Lima, que Brasil nos gana en diversidad de flora y fauna, y que tienen chefs que estudian y exploran las cocinas regionales, pero que mientras tanto, oye hablar mucho del Perú.

Para demandar públicamente una política eficiente de difusión de la gastronomía brasileña, la periodista maltrata innecesariamente al Perú y los esfuerzos de Gastón Acurio y sus pares. Luego de décadas en las cuales el Perú tenía poco o nada de qué enorgullecerse masivamente, hay un consenso acerca del valor de nuestra gastronomía. Yerra en cierto modo la columnista cuando dice que el gobierno peruano invierte en este rubro a diferencia del de Brasil. También se equivoca cuando dice que en Mistura habrá comida del pueblo y para el pueblo: desde inicios del festival anual hay quejas por el precio de la entrada, no es como para ‘el pueblo’ a pesar de los esfuerzos de los organizadores.

«Comments is free», dice un lema del diario británico Guardian. Hay libertad para opinar en todos los diarios, pero llama la atención que uno de los dos grandes diarios de Sao Paulo dé cabida a un texto que se expresa con desdén de un país más pequeño y que no representa amenaza alguna para Brasil. Al contrario. Quizá el único peligro es que a los brasileños les empiecen a gustar también los sabores del Perú. Y eso no hará que abandonen los suyos.

A continuación, la traducción del texto de Alexandra Forbes y luego la versión original en portugués publicada por Folha.

LA GOURMET Tendencias gastronómicas de fuera

Alexandra Forbes

Perú nos ganó

El Perú, un paisucho de menos de 30 millones de habitantes, parece para muchos tener más gastronomía que Brasil. El überchef Gaston Acurio, especie de ministro extraordinario para asuntos de mesa, logró vender una imagen de su país como pomar inexplorado y puerta de entrada a la Amazonía.
La Amazonía es más nuestra que de ellos: tenemos 6.5 veces el territorio peruano, 61% ocupado por la Amazonía Legal. Ganamos en diversidad de flora e fauna? De lejos. ¿Nuestros chefs hoy estudian y exploran las diferentes cocinas regionales de este país? Sí! ¿São Paulo y Río tienen más buenos restaurantes que Lima? ¿Y cómo!
Mientras tanto, oigo hablar mucho más de Perú. Si un árbol cae en la selva, hace bulla? No basta ser grandes y dueños de una miríada de tradiciones culinarias si los extranjeros piensan que nuestra cocina se limita a feijoada, moqueca, churrasco y Alex Atala.  Hasta nosotros desconocemos lo que tenemos. Bacuri. Filhote. Tucupi. Mocotó. Pequi. Sabría describir eso a un extranjero?

Ahí está el porqué del ascenso de los peruanos: todos juegan en el equipo de Acurio para forjar la imagen del Perú gastronómico. Abundan los restaurantes típicos. Los taxistas y tenderos conocen la herencia de la mesa y se enorgullecen de ella. El gobierno invierte. ¿Y aquí?
Asistí a una conferencia del fotógrafo Pedro Martinelli, en un evento gourmet en São Paulo. Clamó emocionado por la preservación de las tradiciones indígenas del tratamiento de la mandioca (yuca), pero no había más de 20 personas en la platea. Nuestros foros gastronómicos cuestan caro y hablan para pocos.

Mistura, en Lima, orquestado por Acurio, debe atraer cerca de 300 mil visitantes en setiembre. Famosos como Alex Atala, René Redzepi y Ferran Adrià darán clases y firmarán un manifiesto. El impacto será grande. No sólo porque estará la nata de los chefs con estrella, sino también porque se trata de una feria amplia, democrática y de harta comida, hecha por el pueblo y para el pueblo.
Ese Perú exuberante, exótico y exhibido va a dar vueltas en el mundo en imágenes mientras miramos desde el palco.

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A GOURMET Tendências gastronômicas mundo afora
ALEXANDRA FORBES

O Peru ganhou de nós


A Amazônia é mais nossa do que deles: temos 6,5 vezes o território peruano, 61% tomado pela Amazônia Legal


O Peru, paiseco de menos de 30 milhões de habitantes, parece para muitos ter mais gastronomia do que o Brasil. O überchef Gaston Acúrio, espécie de ministro extraordinário para assuntos da mesa, conseguiu vender uma imagem de seu país como pomar inexplorado e porta de entrada para a Amazônia.
A Amazônia é mais nossa do que deles: temos 6,5 vezes o território peruano, 61% dele tomado pela Amazônia Legal. Ganhamos em diversidade de flora e fauna? De longe. Nossos chefs hoje estudam e exploram as diferentes cozinhas regionais deste país? Sim! São Paulo e Rio oferecem mais bons restaurantes do que Lima? E como!
Entretanto, ouço falar muito mais em Peru. Se uma árvore cai na floresta, faz barulho? Não basta sermos grandes e donos de uma miríade de tradições culinárias se estrangeiros acham que nossa cozinha limita-se a feijoada, moqueca, churrasco e Alex Atala. Até nós desconhecemos o que temos. Bacuri. Filhote. Tucupi. Mocotó. Pequi. Saberia descrever isso a um estrangeiro?
Taí o porquê da ascenção dos peruanos: todos jogam no time de Acúrio para forjar a imagem do Peru gastronômico. Restaurantes típicos abundam. Taxistas e lojistas conhecem a herança à mesa e orgulham-se dela. O governo investe. E aqui?
Assisti uma palestra do fotógrafo Pedro Martinelli, em evento gourmet em São Paulo. Clamou emocionado pela preservação das tradições indígenas de trato da mandioca, mas não havia mais do que 20 pessoas na plateia. Nossos fóruns gastronômicos custam caro e falam para poucos.
Já o Mistura, em Lima, orquestrado por Acúrio, deverá atrair cerca de 300 mil visitantes em setembro. Famosos como Alex Atala, René Redzepi e Ferran Adrià darão aulas e assinarão um manifesto. Será grande o impacto. Não só por estar ali a nata dos chefs estrelados mas também por se tratar de uma feira vasta, democrática e farta em comidas, feita pelo povo e para o povo.
Esse Peru exuberante, exótico e exibido rodará o mundo em imagens enquanto assistimos de camarote.


ALEXANDRA FORBES é jornalista gastronômica, «foodtrotter» e autora de «Jantares de Mesa e Cama»

Un diario local subió hoy vía Twitter la foto de un invitado durante la ceremonia de entrega de credenciales al presidente electo: Luis Favre, uno de los dos militantes del Partido de los Trabajadores (PT) que asesoró la campaña de Ollanta Humala. Aquí, un documento del PT del 2010 con sus propuestas acerca de la política internacional del partido en la región indica que «la izquierda latinoamericana busca no perder ningún gobierno (que se vaya) a la derecha».

El documento de 119 páginas precisa que no necesariamente es la posición institucional del PT, pero todos los textos son firmados por el secretario de relaciones internacionales del partido oficial brasileño, Valter Pomar.

En otra parte del documento, Pomar indica que desde 2003 (cuando asume Lula como presidente) el PT pasó a tener influencia en la política externa del gobierno brasileño. Lean este ‘Cuaderno número 7’ o los fragmentos seleccionados y subrayados, a la luz de la foto mencionada de Favre, el Cristo de Odebrecht, y el comentario reciente del embajador de Brasil sobre la alcaldesa Susana Villarán. En las redes sociales están refiriéndose ahora a Chorrillos de Janeiro por la presencia de la copia de la imagen del Corcovado.

Aquí el documento completo:


Si quieren verlo en su enlace original, aquí:

Peruanos expatriados en las elecciones del domingo, Palau Saint Jordi: Barcelona.

Algunos amigos y colegas están tristes, decepcionados, desconcertados. Todos entienden qué ha pasado en la primera vuelta electoral, pero vemos las reacciones racistas e insultantes contra quienes votaron por Ollanta Humala y Keiko Fujimori y esto nos devuelve la imagen de una sociedad fragmentada, polarizada socialmente, con odio contenido. Varios han dicho que tienen la misma sensación de 1990, cuando la mayoría prefirió al desconocido Alberto Fujimori que al hoy Nobel MVLL. El mensaje llegó a la ‘clase dirigente’ del Perú en 1990, pero parece que en estos años rompieron el papelito y se olvidaron qué decía.
Ayer el mensaje volvió, 21 años después, convertido en un SMS: ¿lo borrarán?

¿Qué pasará? Quisiera compartir algunas ideas.
Los escenarios peores serían los de una ‘dictablanda’.
Si es de Humala, una dictablanda con tecnócratas poco calificados, ciertos niveles de corrupción y mucho populismo. Veo un 50% de posibilidades de que cierre el Congreso. Dudo que Humala quiera realmente emprender reformas de fondo y si no quiere hacer reformas de fondo el Congreso no lo bloqueará, y entonces no tendría necesidad de ‘»disolver»‘. Sospecho que un gobierno de Gana Perú destinará algo más de dinero en inversión social porque es lo que ha ofrecido en campaña y es la forma en que puede obtener aprobación de su gestión. Si logra el apoyo de Perú Posible en estos días, el partido de Alejandro Toledo lo respaldará en esos programas sociales porque él también los aplicó (Juntos), copiando los programas exitosos del ex presidente Lula da Silva.
Humala, su gabinete y su bancada trabajarán además para favorecer los intereses de Brasil y de empresas brasileñas, quizá más que lo que ha hecho Alan García en su período. No veo condiciones en el Perú para que Humala pueda imitar las acciones y decisiones de Chávez ni de Evo Morales. No tiene nada parecido a PDVSA y PetroPeru y PeruPetro no podrían llegar a serlo. No hay ciudadanos indígenas movilizados ni organizados como en Bolivia, para que aplique las reformas que el ex líder cocalero logró imponer en su país.
He sabido por un militante del Partido de los Trabajadores (PT) que los asesores de Humala son de lo menos bueno de la organización. Es decir, son buenos comunicadores políticos, pero uno de ellos está envuelto en la historia del mensualón, el escándalo de corrupción del PT que estalló en 2004 y arrasó con dos brazos derechos de Lula en aquel tiempo, Delubio Soares, ex tesorero del histórico partido y amigo del presidente, y el entonces jefe de la Casa Civil, José Dirceu.

Si la dictablanda es de Keiko Fujimori, temo que habrá represalias contra quienes hicieron algo para que su padre sea sentenciado. Su equipo tiene ya experiencia en la corrupción en el Estado sin dejar mucha huella y en manejar ilegal e irregularmente el Congreso para lograr sus objetivos e impedir investigaciones y proyectos de ley. Es decir, un parlamento que no desarrolla sus funciones. Además, el Legislativo tendrá nuevamente muchos congresistas nuevos, sin experiencia. Tanto con Fujimori como con el caso de Humala seguro tenderán a gobernar por decreto como ha intentado AGP a lo largo de cinco años.

Si los grupos afines a PPK y Castañeda hacen una grosera campaña de miedo contra Humala y a favor de Keiko, la alianza no podrá ganar. Si algunos diarios repiten sus portadas ‘primariosas’ para atacarlo (como ocurrió con Susana Villarán) no podrán ayudar mucho a la candidata de Fuerza 2011. Si organizaciones no identificadas repiten los spots de radio de los dos días anteriores a las elecciones (de «el Perú no debe cambiar de rumbo»), tampoco.

Siempre me parece que los que hemos sobrevivido el primer gobierno de García podremos enfrentar casi cualquier otra crisis peruana. Y a veces los cinco años de un período presidencial pueden ser todos de crisis. Quizá me obligo a pensar tal cosa porque no me imagino yéndome ahora del Perú. No tenemos ni una democracia firme, ni un Congreso que funcione. Las normas internacionales que el Estado peruano firma hace décadas son sólo un visto bueno en una página web de la Cancillería, pero no una garantía para las personas y procesos que deberían ser respetados, atendidos o reparados por el Estado. Si no creemos mayoritariamente que somos iguales, si no concebimos que el territorio del otro es tan sagrado como el suelo del departamento que alquilamos o tenemos. Si decimos que alguien es poblador de Villa María pero el otro es un ciudadano de Surco. Si algunos creen que porque gritan más se van a imponer siempre, si unos creen que porque contaron la historia de una manera no hay ningún otro héroe más a la redonda, si no sabemos conversar con respeto con las personas con quienes discrepamos. Si vivimos como si el distinto a uno fuera siempre sospechoso, hay demasiado trabajo. Algunos tenemos que seguir trabajando.

Gastón Acurio ha pedido dejar de llamar ignorantes a quienes votaron por Humala y Keiko. He visto también algunas frases de personas más jóvenes que dicen que si los gobiernos de Humala o de Keiko no respetan la democracia y las libertades a las que tenemos derecho, habrá que trabajar por ello.

Más explicaciones sobre los votos mayoritarios por Humala y Fujimori adicionales al mensaje olvidado:
– La pobre campaña electoral de Alejandro Toledo y su confianza en la inercia.
– La división del espectro conservador o continuador del modelo en cuatro candidatos: PPK, Castañeda, Mercedes Araoz y Toledo. Ustedes saben que Alan García tuvo que ver al menos con la mitad de esa división.
– Quienes respaldaron financieramente y políticamente las campañas de Toledo, Castañeda y PPK invocaron a la unión (y el respectivo paso al costado) tardísimo (públicamente ocurrió el viernes pasado).
– Ollanta Humala hizo su tarea.
– PPK hizo su tarea y desplazó a Toledo.
– Alan García, el establishment, no atendió en su momento los reclamos que derivaron en conflictos sociales.
– Los candidatos no atacaron a Keiko Fujimori mencionando con precisión los delitos de corrupción, las violaciones a los ddhh y las fallas de las reformas económicas aplicadas durante el gobierno de su padre.

Otros textos obligatorios:
– Roberto Bustamante, El Morsa, indica que ha habido un importante voto del sector C -y no solo de los electores más pobres- a favor de Humala.

Píldora tranquilizante de Moody’s

Cinco conclusiones poslectorales, por Eduardo Villanueva

Aquí algunos textos míos sobre las elecciones:
En frente de un espejismo y de un mal
Publicado hoy, escrito el jueves, responde a la pregunta que planteó Punto.Edu: ¿qué tendría que hacer Humala para ganar en segunda vuelta?
Humala conectó con el descontento

Un video de la primera entrevista en la que mencioné el vínculo entre Humala y Brasil en marzo

El texto del diario El País en el que me cita sobre los intereses de Brasil en el Perú y Humala

El compromiso de Humala con los peruanos y la Carta ao Povo brasileiro del ex presidente Lula en 2002, ambos divulgados para tranquilizar al empresariado principalmente.

Castro, uno de los firmantes de la carta. Doujoreanni, cuyas recomendaciones están presentes en el documento.

Un grupo de destacados académicos, expertos en medio ambiente, experimentados en trabajo científico sobre recursos de la Amazonía o en activismo y defensa de derechos de comunidades, han realizado recomendaciones urgentes a los ministros de Relaciones Exteriores, Ambiente, Energía y Minas y el presidente del Centro de Planificación (Ceplan) antes de que el Gobierno Peruano firme el Acuerdo de Integración Energética con Brasil.
Desde mediados de 2009, cuando en Lima supimos del rechazo en Madre de Dios hacia el proyecto de la hidroeléctrica de Inambari, el Gobierno ha reiterado la importancia de la alianza estratégica con Brasil y en diciembre el presidente Luis Inacio ‘Lula’ da Silva visitó Lima para la firma del Acuerdo de Integración Energética. El experto Marc Dooujoreanni señaló hace un par de semanas que dicho instrumento no se firmó porque Brasil exigía mayores garantías para inversiones y concesiones que deben duran en promedio unos 30 años.
Entre las recomendaciones, los firmantes de la carta sostienen que ambos Gobiernos deben comprometerse al mejoramiento, armonización y cumplimiento de la legislación ambiental sobre evaluación y gestión del impacto social y ambiental del conjunto de las represas hidroeléctricas proyectadas.
Asimismo, solicita informar oportunamente a la sociedad los términos de compra y venta de energía entre los países, incluso los términos de la negociación en los momentos de sequía.
Un excelente documento sobre los proyectos de infraestructura en la selva previstos por diferentes ministerios peruanos y ProInversión y de los cuales no ha habido información transparente, está disponible aquí, gracias al trabajo de un equipo que lideró Dourojeanni.
El libro expresa el mismo tipo de preocupación de la carta, pues da cuenta de que el Gobierno acepta diversos proyectos y concesiones sin un plan, sin discusión previa y sin considerar los costos económicos, sociales y medio-ambientales de dichas inversiones, muchas de las cuales se hacen con crédito del Gobierno peruano solicitado a multilaterales.
La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental invita a los ciudadanos a suscribir la carta enviada a los ministros, enviando un correo con nombre, DNI e institución de adscripción a info@actualidadambiental.pe

Impresión de pantalla del diario hondureño La Prensa.

Impresión de pantalla del diario hondureño La Prensa.


Nueva crónica de Alejandro Fernández Ludeña -esta vez desde Tegucigalpa- gracias a Pablo Espinoza.
Como a las 10 de la mañana saltó la noticia. Quizás algunos la veían venir pero a otros nos pilló completamente desprevenidos. Como se dice en Honduras, no es lo mismo verla venir que tenerla delante. Después de una semana donde el aparato golpista, a través de los candidatos a las elecciones, había reforzado sus posiciones de intransigencia ante al mediador Arias, estábamos pendientes de la reunión que éste sostendría en la tarde con Hillary Clinton. Pocos esperaban que hoy lunes los acontecimientos dieran un giro inesperado, con el regreso de Mel Zelaya al país. El olanchano lo hizo a su estilo, sorpresivamente, dando un golpe de efecto que tanto entusiasma a sus seguidores.

Estaba con el comunicador audiovisual Gerardo Martínez en una cafetería de la colonia Palmira, cuando una amiga nos llamó para decirnos que corría el rumor de que el presidente depuesto había entrado en la noche al país, había llegado por la mañana a Tegucigalpa y se encontraba protegido en la Casa de las Naciones Unidas. En un primer momento nos mostramos escépticos. Los rumores políticos son parte de la cotidianidad desde hace más de 80 días. No obstante, rápidamente nos desplazamos a esa sede, donde nos encontramos ya con un nutrido grupo de personas que hacían sospechar que la noticia fuera cierta. Eran la avanzadilla de una sorprendente multitud que minuto a minuto fue arribando a las puertas de Naciones Unidas cargada de banderas y pancartas. Media hora después, el departamento de Estado de los EEUU confirma la noticia. Tras 85 días, Mel Zelaya ha regresado a Honduras, de donde fue sacado por la fuerza en su propio avión presidencial.

La alegría se torna incontenible. Un hombre sin afeitar, con la apariencia de ser un poblador de los suburbios o un labriego venido del interior, nos mira con cara de incredulidad: “Les ganamos, no lo puedo creer… les ganamos”. Se agarra la cabeza como para terminar de demostrarse a sí mismo lo sorprendente que le resulta haber derrotado a los que siempre se han mostrado invencibles. Aun cuando esta victoria se tornara pírrica, esta sensación de triunfo que llega al corazón de tanta gente es algo que no se puede menospreciar. Hay personas sencillas que tienen casi tres meses resistiendo en las calles y mostrando públicamente su oposición al golpe de estado. Probablemente es su primera victoria en la plaza pública, y eso supone un baño de autoestima difícil de imaginar. Más tarde nos daríamos cuenta que era pronto para celebrar; que la batalla aún se estaba librando y que las espadas siguen en todo lo alto.

Como sucede con frecuencia en acontecimientos sobrecargados de emotividad, el mínimo rumor se convertía en noticia y corría de boca en boca al instante. En medio de aquella manifestación de alegría se decía que Micheletti había sido sacado del país a las dos de la madrugada; que Romeo Vásquez, el jefe de la Fuerzas Armadas también había “caído”; que a las dos de la tarde Mel hablaría desde casa presidencial. Estas noticias caían entre la multitud como chispas que prendían la algarabía y la tornaban por momentos incontenible. Poco a poco el espacio se nos achicaba y casi no podíamos sostener la cámara con que tratábamos de inmortalizar el momento.

Hemos visto a campesinos abrazarse entre lágrimas; a mujeres humildes desgañitarse gritando contra los militares; a ancianos sin poder contener la alegría reprimida durante semanas. Pronto aparecieron carros cargados de parlantes desde donde se emitían canciones de celebración que los presentes coreaban y hasta bailaban. Sonó de todo: desde el ‘Nos tienen miedo’ que es ya un himno hondureño, hasta una versión remozada para Zelaya del Jefe de Jefes de Los Tigres del Norte. También aparecieron más banderas. Entre ellas las del partido liberal, quien amenaza con capitalizar todo este movimiento para remozar el bipartidismo. Mucha gente en el movimiento popular considera que esta alianza táctica con un sector de lo más rancio de nuestra política vernácula no es más que una utilización que resulta conveniente y de la que luego se podrán desprender. ¿Por qué no lo contrario? En realidad, sería lo más normal. Que sea la clase política, más versada y más poderosa, quien utilice a los ciudadanos bienintencionados y no a la inversa.

Es inevitable sentir temores ante el rumbo que tomen los acontecimientos y sus consecuencias para los más pobres, pero es imposible no sentirse arrastrado por la emoción del momento y contagiarse de la risa y el entusiasmo de los presentes. Mucha gente se acerca a uno para abrazarlo, para darle la mano o para decirle con cierta candidez: “Sí se pudo”.

Al mediodía se anuncia que Zelaya no está en ese edificio y se confirma que está en la Embajada de Brasil, a 200 metros de donde estamos. La multitud comienza a moverse. Imposible saber cuánta gente hay, pero no menos de cincuenta mil. Si sigue creciendo, piensa uno, y empiezan a llegar personas del interior del país, se pueden llegar a congregar cientos de miles de personas, lo que constituiría una amenaza enorme para el régimen golpista que, a estas horas, ya sabemos que continúa en su sitio.

Quizás por eso, en la primera cadena nacional de la tarde, se nos anuncia un toque de queda de una duración sorprendente. Constituye en realidad un encierro para todo un país. A pesar de que ya son las 3:30 cuando se hace oficial el comunicado, el toque abarcaría de 4 de la tarde a 7 de la mañana en todo el territorio nacional. Todos y todas para casa. ¿Se moverán los miles de simpatizantes de Zelaya que a estas horas continúan frente a la embajada de Brasil? ¿Marcharán todos sobre Casa Presidencial y sacarán de allí a Micheletti? Nadie sabe qué puede pasar en las próximas horas. El primer encuentro de Mel con la población, transmitido por el canal 36 de televisión resulta un baño de multitudes. Da la impresión de que si este hombre ordena a la muchedumbre que arrase la capital, lo hará entre voces de júbilo.

Viendo a Rassel Tomé, el ex candidato de Micheletti y hombre de Rosenthal Oliva, dirigiendo a los manifestantes, uno piensa que todo está ya cocinado. Pero quizás no. La incertidumbre cae sobre nosotros antes de que el día empiece a oscurecer. A las cinco de la tarde, Micheletti nos regala una segunda cadena nacional. Rodeado de todo su equipo, de los diferentes poderes del Estado, y de esa parte de la sociedad civil que lo ha acuerpado desde el primer día, anuncia que nada cambiará este nuevo movimiento de Zelaya. ¿Será verdad que no hay negociaciones por debajo de la mesa? Pide a la embajada de Brasil que entregue a Mel a las autoridades hondureñas para que sea juzgado como corresponde. Con todo, el nerviosismo entre los que ostentan el poder es notorio, a pesar del maquillaje. Según el corresponsal de Reuters, el gobierno de Micheletti considera inaceptable que Zelaya llame a la movilización desde la embajada de Brasil y culpa a este país de los disturbios que se pudiera producir. Un empresario, aquel Facusse que se quedó sin visa, se atreve a sugerir que puesto que Brasil no reconoce este gobierno, no estamos obligados a respetar la inmunidad diplomática de su embajada.

Ha caído la noche y es difícil acceder a más noticias. La ciudad esta previsiblemente militarizada y nadie puede salir a comprobarlo sin exponer su integridad. Aunque sabemos que muchas personas guardan vigilia frente a la embajada brasileña. El canal de televisión contrario al golpe ha salido del aire. Las comunicaciones vía teléfono celular han sido cortadas. No sabemos qué movimientos se están preparando de uno y otro lado, pero es evidente que este regreso al silencio forzado, el miedo y la esperanza vuelven a aparecer con fuerza. Como me comentaba el periodista Manuel Torres, a quien encontré esta mañana entre la multitud, las próximas 72 horas son decisivas para la solución de la crisis y quién sabe si para el futuro de Honduras.

Una de las cosas que más nos preocupan en estos últimos días es la profundización de la falsa polarización. Lo más terrible es que a medida que las posturas se van extremando, las voces más equidistantes de Micheletti y de Zelaya son silenciadas. Muchas personas son acusadas de golpistas por el simple hecho de reconocer en Mel un político caótico, o advertir que en su gobierno había corrupción. No podemos permitirnos señalar a Doris Gutierrez o a Matias Funes de golpistas, porque mantengan posiciones diferentes a las de la resistencia. Ellos y ellas, con toda una vida a sus espaldas de compromiso real con los intereses de las mayorías, son pieza fundamental para construir una alternativa a la elite político empresarial que maneja este país. No lo son en cambio los periodistas David Romero y Eduardo Maldonado, o tantos otros políticos corruptos que se han unido a la resistencia. Hay quien piensa que en estas condiciones es mejor esperar a las elecciones. Otros pensamos que necesitamos a Mel Zelaya aquí para retornar al orden legal y comenzar una nueva historia. Ojalá no nos dejemos enredar en medio de toda esta confusión. Ningún caudillo será nunca una solución, ni ninguna Constitución por bien hecha que esté, podrá sustituir a una ciudadanía educada y participativa. Esperemos que esta crisis nos ayude a forjarla.

A las ocho de la noche, más noticias van tejiendo un panorama sombrío. Una tercera cadena nacional anuncia que el toque de queda se extiende de 7 de la mañana a 6 de la tarde del día martes, en todo el territorio nacional. Es decir, siete millones y medio de persona hemos sido secuestrados hasta nuevo aviso. Por otra parte, Sosa Coello anuncia en la OEA que Mel Zelaya abandona el Pacto de San José, es decir, renuncia a esa vía dialogada. ¿Estamos prontos al final de este episodio histórico o es el inicio de un mayor caos que puede conducir a un enfrentamiento violento entre hondureños? La situación no parece tener salida a estas horas de la noche. Así vivimos este día, uno de los más contradictorios desde que el 28 de junio la clase política hondureña demostró su menosprecio por los principios democráticos y sumió a este país es su mayor crisis contemporánea.

Fernández Ludeña, consultor español, fue director de Radio Progreso de Honduras, emisora de los jesuitas.

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