Afiche de búsqueda de Bazán en plaza de armas de Bagua (Archivo Fowks).

Además de intentar llegar a la verdad de lo ocurrido, en paralelo hay que ir más allá de las carencias del Informe de la Comisión de Investigación de los Sucesos de Bagua. Las tareas son diversas y la mayoría están en el ámbito de la burocracia estatal.

Queda pendiente el que el derecho a la consulta establecido por el Convenio 169 se convierta en una norma (Ley con reglamento). La Defensoría del Pueblo ha elaborado una propuesta de ley que debe discutirse en dos comisiones del Congreso y luego recién pasará a ser evaluada por el pleno. ¿Cuánto tiempo tomará tal proceso?

Está pendiente la elaboración de los decretos legislativos que fueron derogados. Están pendientes en el Ministerio de Energía y Minas las gestiones y reclamos de diversas comunidades y organizaciones amazónicas por concesiones -dadas a empresas mineras y de hidrocarburos- que se superponen con la superficie de sus comunidades. Están pendientes por años decenas de gestiones tramitadas formalmente ante Ministerios con pedidos de ampliación de área de comunidades y reservas comunales y pedidos de titulación de sus propiedades comunales.

Hoy el Ministro del Interior, Octavio Salazar, y el director de la PNP, Miguel Hidalgo, presentaron fotografías de los supuestos responsables del asesinato del mayor Felipe Bazán, sin embargo, el padre del oficial no cree en dicha versión. Asistiremos por varios meses -o años- a este tipo de disputas sobre la verdad de lo ocurrido. Habrá también negativa a reconocer responsabilidad política, administrativa o penal por parte de los diversos actores involucrados, pero no olvidemos que hay una serie de decisiones que esperan, más allá de la aplicación de justicia luego de la tragedia del 5 de junio.

El abogado del detenido indica que su defendido no estuvo el 5 de junio en la Curva del Diablo.

Actualización del jueves 7 a las 7:30 am. La PNP indica que obtuvo en noviembre, por trabajo de inteligencia, el video del cual extrajo la imagen del mayor Bazán aún con vida. El mismo video también lo tuvo desde noviembre la Comisión Especial de Investigación de los Hechos de Bagua. ¿Por qué la PNP recién lo dio a conocer ayer?

Serie de actividades gubernamentales en los últimos cinco días en la selva norte.

Tres hechos llaman la atención antes de la difusión del informe final de la Comisión Especial que investiga los hechos del 5 de junio en Bagua: la cantidad de actividades organizadas por el Gobierno en Amazonas en la última semana -como para propiciar un clima afín a lo que dirá el documento-, la primera plana de hoy de El Comercio y la reacción del Consejo Aguaruna Huambisa ante lo publicado por dicho diario.

La comisión investigadora -formada por siete integrantes, de los cuales cuatro son designados por o afines al Gobierno- solicitó una prórroga para entregar el documento final a inicios de enero y así tomar en cuenta testimonios y elementos recogidos en un viaje al Cenepa a fines de noviembre, pero no la consiguieron. La primera en indicar que el borrador del informe final no satisfaría en absoluto a los afectados en la selva norte fue la religiosa Maricarmen Gómez Calleja, profesora de Chiriaco, debido a que no esclarecía los hechos del 5 de junio.

Sorprende por parte del Gobierno que, habiendo dado un tratamiento tan laxo en plazos a todas las mesas formadas post 5 de junio, se ponga ahora estricto en el plazo de entrega. Recordemos que fue el propio Gobierno el que tardó casi un mes en responder a la lista propuesta por los representantes de las organizaciones amazónicas y designar por fin a la Comisión Especial de Investigación. Por otro lado, voceros del Gobierno anunciaron que hoy darían a conocer el informe y ahora el premier Javier Velásquez Quesquén refiere que será el domingo 20 (cuando gran parte de los limeños estarán pensando en el descanso y la Navidad).

Una fuente cercana a la comisión indicó que el documento presentado como borrador del informe final en una página web es un ‘cortar-y-pegar’ de algunos documentos preliminares presentados por los miembros del grupo de trabajo.

Aquí algunos documentos sobre la polémica que genera este informe pese a aún no haberse hecho público. Preparémonos para darle tiempo y atención a este asunto tan delicado en las dos próximas semanas y en adelante.

Documento del Consejo Aguaruna Huambisa que destaca el apoyo humanitario dado por los misioneros de Jaén y rechaza nota del diario El Comercio de hoy.

ConsejoAguarunaHuambisa

Cinco de los siete miembros de la Comisión Especial desconocen borrador del informe final que circula en las redes.

Comisión desconoce borrador informe final Bagua
Entrevista a la hermana Maricarmen por Danae en La Mula

Y para cerrar, algunos datos sobre la zona donde viven peruanos que esperan leer un informe final que los represente y respete y no sólo los señale como responsables de las muerters de los 24 policías. La cita a seguir es parte de un documento preparado por Anahí Durand: ‘¿Tierras de Nadie?” Empresas extractivas, territorio y conflictividad social en el río Cenepa’, aún no publicado.

En el caso especifico del distrito del Cenepa los awajun y wampis tienen una población estimada de 9,626 habitantes, siendo uno de los pocos distritos donde no existen asentamientos de colonos primando las comunidades indígenas. En términos socioeconómicos, la población awajun atraviesa una difícil realidad de exclusión y pobreza. Amazonas por ejemplo es el departamento donde las cifras de pobreza más han aumentado, siguiendo una tendencia inversa a la del país, pues si bien el año 2008 la pobreza en el Perú se redujo de 39.3% a 36.2% en el departamento de Amazonas creció de 55% en el 2007 a 58% el 2008 (INEI) En la provincia de Condorcanqui, la tasa de extrema pobreza en alcanza el 45.2% mientras la tasa de desnutrición crónica es de 73,2% y la PEA sin profesión alcanza al 90% de la población. A su vez, los distritos más pobres de Condorcanqui son aquellos donde predominan los indígenas awajum y wampis como son El Cenepa con 84.3% de habitantes en situación de pobreza, Río Santiago con 80.7% y Santa María de Nievba con el 70.7%. Si hablamos del índice de Desarrollo Humano (IDH) el distrito del Cenepa presenta un índice de 0.4906 situándose como un distrito de desarrollo medio bajo.

Después del único informe de la Defensoría del Pueblo sobre los hechos del 5 de junio en Bagua, se conoció parcialmente el reporte de Inspectoría de la Policía y algunos aspectos de la investigación fiscal en Amazonas. Mañana la Comisión especial investigadora de los sucesos en Bagua -presidida por Pilar Mazzeti- viaja a la zona, y la comisión de investigación del Congreso -liderada por G. Lombardi- se organiza para su trabajo.

La semana pasada estuvo en Santa María de Nieva el premier, Javier Velásquez Quesquén, y a mediados de setiembre el presidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein. hizo algunos anuncios en Bagua.

Velásquez Quesquén hizo caso a la sugerencia del obispo Santiago de la Rasilla -vicario apostólico de Jaén- de escuchar lo que los nativos querían expresar. No hubo anuncios por su parte, sí algo de retórica. A la fecha, sólo hay información de una de las cuatro instancias conformadas luego de la tragedia de Bagua: la de investigación de los hechos. No hay mayor intención por parte del Ejecutivo de indicar qué se avanza sobre el mecanismo de consulta del Convenio OIT 169, ni tampoco sobre el proceso que desarrollarán para generar nuevas normas en reemplazo de las derogadas.

Cuando se instaló la Comisión Especial de Investigación hubo críticas por parte de miembros de Aidesep -entre ellos, Carlos Navas- pues su labor quedaba supeditada al presupuesto que dispusiera el Ministerio de Agricultura. La comisión fue creada mediante una resolución ministerial, a diferencia de lo que les ofrecieron en la PCM. Además, les dieron un plazo de 90 días para elaborar su informe.

Ayer obispos de la Amazonía de varios países -reunidos en Manaos- difundieron un comunicado acerca de los derechos de los pueblos.

En el documento indican que en el imaginario colectivo prevalecen ideas equivocadas acerca de la Amazonía: como que el habitante nativo es un freno al desarrollo, o que sus riquezas son inagotables, o que la selva es la última frontera de la humanidad, o que se trata de un lugar estratégico para la solución de problemas económicos.

Por otro lado, la comisión parlamentaria de investigación está integrada por dos apristas, una fujimorista, un nacionalista, un miembro de Unidad Nacional, otro de Alianza Nacional y un upepista. En Alianza Nacional están los legisladores de Renovación, Solidaridad Nacional y Restauración Nacional. Como es de esperar: no se pondrán de acuerdo en un único informe. El secretario de la comisión es del Apra.

En Imacita, la misión de AI recibió denuncias de desaparecidos que no pudo verificar.

En Imacita, la misión de AI recibió denuncias de desaparecidos que no pudo verificar.

Un equipo de cuatro personas de Amnistía Internacional (AI) terminó ayer una misión que estuvo en el Perú durante dos semanas investigando los hechos del 5 de junio, tanto en Amazonas como en Lima. Susan Lee -británica, directora del programa regional para América- y Nuria García -española, investigadora para Perú-, concedieron su última entrevista a este blog antes de tomar sus vuelos de retorno.

-¿La delegación llegó al Perú por invitación de alguna organización de la Amazonía o por iniciativa institucional de AI?
Susan Lee: Fue iniciativa nuestra. Llevamos un año siguiendo la situación en Bagua con bastante preocupación. Incluso nos habíamos dirigido al primer ministro antes de los sucesos del 5 de junio para expresarle nuestra preocupación por lo que estaba pasando y pedir tomara medidas de prevención de un desenlace violento, como efectivamente se dio. En Londres recibimos nucha información desde el inicio de la operación de desalojo del bloqueo de la Curva del Diablo y en los días subsiguientes también. Para AI es muy importante verificar directamente los hechos y hablar con las personas afectadas, con las autoridades, la iglesia y con las autoridades nacionales para recibir sus explicaciones de lo que ha pasado y las medidas que están tomando. También para expresar nuestra preocupación en cuanto a violación de derechos humanos o de garantías.

¿Hace cuánto no llegaba una misión extraordinaria de AI al Perú?
Nuria García: Normalmente venimos una vez al año…

– Me refiero a una misión extraordinaria, como la que han cumplido ahora fuera del cronograma regular.

Nuria García: Esta vez adelantamos la visita regular que hacemos al Perú.
Susan Lee: ¿La última misión excepcional para ver graves hechos como estos?, no me acuerdo en los últimos años. Por lo menos en cinco años no hemos tenido que tomar una decisión de hacer una visita extraordinaria al Perú como ésta.

¿Cuánta receptividad han tenido entre los funcionarios públicos con quienes se han reunido, les han dicho qué medidas están tomando?
Susan Lee: Por una parte es muy claro que el gobierno reconoce que hubo fallas, inclusive antes del 5 de junio en el tratamiento de la situación. Por otra parte, hay cierto reconocimiento de que hubo un ‘antes de Bagua’ y ‘después de Bagua’. Eso es lo que nos han dicho. Ahora, ¿qué significa este ‘después de Bagua’ en términos de cómo cambiaría a política del gobierno acerca de garantizar una consulta debida a los pueblos indígenas en los aspectos que les puedan afectar sus derechos?, eso nos queda menos claro. Únicamente sobre la marcha de este proceso de diálogo veremos si efectivamente lo están tratando en serio y actuando con buena fe. Vamos a seguir muy de cerca la situación de Bagua, llevamos información para compartir con los miembros de AI en el mundo. Lo ocurrido tuvo un impacto muy fuerte para la opinión pública internacional y hay mucha ansiedad de hacerle un seguimiento de cerca. Por lo tanto, con la información recabada vamos a realizar nuestros informes y mantener una presión sobre el Estado para que cumpla con sus obligaciones. La prueba va a ser los resultados de estos procesos.

¿Con qué representantes del Estado han podido reunirse?
Susan Lee: Con el canciller García Belaunde, con funcionarios de PCM –pero no con el primer ministro–, Defensoría del Pueblo, funcionarios de Indepa, de la Fiscalía de la Nación y con la comisión de Pueblos Indígenas del Congreso. No hemos realizado todas las reuniones oficiales que quisimos, pero vamos a venir otra vez.

Nuria García: La única otra autoridad no disponible -además del premier- fue el presidente, con quien también habíamos solicitado reunirnos.

-¿Cuál es la preocupación o acción urgente para AI en el corto plazo?
Nuria García: La necesidad de una investigación independiente e imparcial -para restablecer la confianza y que se esclarezcan las responsabilidades de lo que sucedió- y la necesidad de un proceso de consulta en línea con las obligaciones del Estado de acuerdo al Convenio 169.

Susan Lee: Yo añadiría una: revisar la situación de dirigentes indígenas que tienen procesos penales con cargos y acusaciones muy graves. Hemos revisado bien los expedientes, también hemos conversado con los abogados defensores de estas personas y luego con las autoridades para asegurarles que los cargos no tienen sustento, en particular para las personas que presenciaron las declaraciones de Pizango en el momento (en que invocó a la insurgencia), pero sobre todo porque se retractó públicamente de lo dicho. Hemos avisado al Ministerio Público y a otras autoridades que son casos que vamos a asumir. O se retractan las acusaciones que los diferentes procuradores de los ministerios presentaron en su contra o debe haber una revisión para resolver estos casos.

¿Han recibido denuncias de desaparición?
Nuria García: La gente habla de desapariciones pero la única información concreta son cuatro nombres, no presentados por los familiares sino por otros dirigentes de comunidades que indican que no habrían regresado. No hemos podido corroborar esa información. Los casos fueron presentados en Imacita pero se referían a otras comunidades.

¿Qué sensación les queda luego del recojo de información en la selva norte, cómo han percibido a la población, a las autoridades?
Susan Lee: Yo he estado en Lima, pero Nuria y otra compañera estuvieron en Bagua, comentaron que en la zona hay un clima de zozobra, inquietud y desconfianza muy fuertes acerca de lo que viene después y la forma en que se están manejando los sucesos del 5 de junio. A la vez hay una esperanza -quizás desmedida- en las organizaciones internacionales de asegurar que haya justicia y salga la verdad de lo que pasó. Nos quedamos con la expectativa de la gente de que de nuestra parte podamos hacer algo, pero se nota mucho temor a la vez.

¿Cuán complicada y viable es esa investigación independiente que se espera?
Susan Lee: Si hubiera conformación de una comisión independiente e imparcial, que sea vista como tal, puede ser que tenga sus dificultades pero tendrá más posibilidades de esclarecer los hechos que las instancias gubernamentales. Estas reconocen que hay mucha dificultad en realizar las investigaciones por la misma falta de confianza de las personas. Entonces, sería una posibilidad mucho más real y seria y es absolutamente esencial que se busque la forma de crear la confianza -o recuperarla si existía, no sé si la hubo antes-. El Estado tiene una obligación muy fuerte ahora, una responsabilidad porque no se dio la consulta previa debida. Entonces, tiene que asumir esa responsabilidad. La desconfianza parte de ese momento, mucho antes también, lo que ha pasado en el último año es que (los nativos) fueron desconocidos, no oídos, intentaron imponer políticas sin consulta.
Ahora el gobierno tiene que adoptar las medidas para asegurar que se puede crear la confianza, sino inevitablemente fracasará. La investigación debe esclarecer no solo los hechos en cuanto a los heridos y violaciones de los derechos humanos, sino la responsabilidad política: ¿Quién dio la orden (del desalojo), en qué consistía y cómo se implementó? ¿Por qué se decidió la operación?
Si hay algo positivo, es que los pueblos tienen conciencia de que tienen que ser consultados. Sorprende cómo manejan el Convenio 169 de la OIT, para muchos es poco conocido, pero los pueblos indíigenas de América Latina sí lo conocen, no es una garantía pero sí una herramienta para conseguir respeto de las autoridades. Quizá los gobiernos no se dieron cuenta qué estaban firmando cuando lo ratificaron.

datemUn reporte de una Dirección Regional de Salud -al parecer de Amazonas- a la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud, indicó ayer que en Río Morona, provincia de Datem del Marañón (Amazonas), la llegada de miembros del Ejército «ha causado pánico en la población indígena, la que se ha replegado al monte».
La información empezó a circular a mediodía en radios locales y en organizaciones no gubernamentales y -gracias a El Morsa- pudimos leer el PDF del correo electrónico, en el cual el nombre del remitente está tachado.
El informe señala que el técnico sanitario del puesto de salud de Caballito (distrito de Morona) confirmó el martes la ausencia de personas en las comunidades de Caballito, Nazareth, Consuelo, Bagazán y Fortaleza, entre otras. Sólo él permanece en el puesto de salud.
Enlace al documento ampliado
Mayor desarrollo de la información en la CNR

Shuar Velásquez pertenece a una comunidad de Condorcanqui, cerca del Río Santiago, cerca de la frontera con Ecuador

Shuar Velásquez pertenece a una comunidad de Condorcanqui, cerca del Río Santiago, cerca de la frontera con Ecuador

«Pedimos una marcha pacífica: el camino más sabio es retener el dolor, procesarlo, superar todo esto: si en la marcha nos quieren hacer algo no pretendan ser valientes, escápense: sean prudentes, sean pacifistas», dijo al mediodía Etsa Tsajuput, uno de los dos jóvenes estudiantes de Filosofía que han destacado por su limpieza de ideas en los medios que los han entrevistado desde el lunes último, a raíz de la tragedia en Bagua.
Shuar Velásquez y Etsa, wampis y awajún respectivamente, compartieron sus lecciones sobre el dolor -antes de ir a la manifestación por la paz- en un diálogo con sus compañeros y profesores en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM).
Ambos se enteraron muy temprano el viernes de los hechos de violencia. La hermana de Shuar le informó que habían matado al presidente del Frente de Lucha de Condorcanqui.

«Sentimos la responsabilidad de hacer algo concreto por este lado del que difícilmente se han dado cuenta, un trabajo para que -en términos políticos- el Estado multicultural sea graficado, testimoniado. Nuestro país no es una nación, jamás será una nación: es una mentira en la Constitución. En la selva somos 40 naciones cada una con sus lenguas propias, sus modos de ser y estar muy distintos. Este es un momento crucial para debatir esto seriamente en la sociedad», explicó Velásquez.
«Invitamos a este debate nacional sobre los proyectos que deben aunarnos: es una obligacíón moral actuar ante las dificultades que nos atañen: por ética necesitamos actuar en la vida política», añadió.

Por su parte, Etsa comentó que en un comunicado difundido el viernes por el Movimiento Estudiantil Indigena -que forman con otros compañeros de las universidades La Cantuta, Católica y San Marcos- solicitaron que alguna entidad neutral venga al Perú como un intermediario confiable.

Etsa Edinson Tsajuput durante conversatorio.

Etsa Edinson Tsajuput durante conversatorio.


«Ha habido muchas pérdidas, no sabemos cuántas muertes hay. En nuestro pronunciamiento hemos pedido una investigación exhaustiva, una intervención de la ONU o la OEA, aunque la iglesia es también importante», refirió Tsajuput.
«Nuestra gente está asustada, aterrorizada por lo que ha ocurrido. Nuestras madres, niños y niñas han experimentado algo que nunca han visto en todas sus vidas: policía con armamento de guerra. Responsabilizamos al Ejecutivo por no haber llegado antes a una solución», subrayó.
Ambos estudiantes informaron que a pesar de los testimonios de que han arrojado cadáveres al río Marañón, la policía no permite a las personas ni a los periodistas que se acerquen a dichas zonas y como los dirigentes no pueden hablar porque están detenidos o escondidos, «cuando se exijan evidencias, no se va a poder probar lo ocurrido».
«Esta experiencia nos hace aprender que seas pobre, rico, blanco, negro o amarillo, no intentes tener la verdad única, la herramienta de la verticalidad sino respeto al otro. La política (de explotación de recursos incluida en los decretos legislativos) presuponía que el otro deje su cultura: ese no es el camino», aseguró el estudiante awajún.
«Esperemos que las lecciones ocurridas nos sirvan para algo: el Perú es de diversas naciones, diversas sabidurías y si todos hacemos esfuerzo común, podemos lograr que sea el país que todos soñamos. A veces vemos otros países desarrollados adonde algunos quieren migrar, pero deben saber que este país tiene todo, falta voluntad, inteligencia y y diálogo», agregó.
Ante una pregunta del auditorio acerca de la frase del presidente Alan García de que 400 mil indígenas no pueden decidir por 28 millones de peruanos, Shuar precisó que son unos 9 millones de ciudadanos indígenas sumando los quechuas y aymaras y que deben ser tomados en cuenta.
«Todos deben ser ciudadanos de primera clase, no vamos a dejar que el más fuerte nos diga qué hacer pisoteando los derechos de los más humildes: todos estamos en la cabeza, nadie está abajo-nadie está arriba«, acotó Tsajuput.
«No nos oponemos al desarrollo pero el país debe ser inclusivo. Claro que queremos desarrollo, pero los pueblos quieren consideración antes, respeto, alternativas que nos integren», dijo por su parte Shuar Velásquez al término del diálogo.

Marco Huaco, limeño y asesor legal de los awajun, revisa cómo diferentes instancias gubernamentales conocían las características de las naciones awajun y wampis. Rudecindo Vega, sociólogo amazonense y ex alto funcionario del gobierno de Alejandro Toledo, presenta indicadores del departamento donde explotó la violencia el viernes 5. Ambos textos circulan en las redes desde el sábado.

Masacre en Perú: ¿por qué contra aguarunas y huambisas?
Por Marco A. Huaco P.

Sí, aunque los diarios El Comercio y Perú 21 sigan poniendo entre comillas la palabra “masacre”, la sociedad asiste horrorizada a las masacres del 05 y 06 de junio mientras el Presidente García y sus Ministros inventan justificaciones cada vez más alucinantes ahora hablando de conspiraciones internacionales (¿Ecuador-Bolivia-Venezuela?) para impedir que el Perú explote sus recursos petrolíferos, gasíferos, auríferos, hídricos y forestales…que es al final todo lo que le interesa al perpetrador intelectual de la política del “perro del hortelano”. Ahora todos aquellos que todavía no estaban convencidos constatan que aquella insultante etiqueta del “perro” no era proclamada como simple metáfora agraviante sino como figura muy literal con ribetes genocidas.
Los hechos del 05 de junio demuestran que la agresión armada comenzó a iniciativa policial y que le correspondió un contraataque indígena. Qué otra conclusión puede desprenderse de cabezas y rostros indígenas partidos a la mitad por bombas lacrimógenas disparadas desde helicópteros y un operativo iniciado a las 5 de la mañana por centenares de efectivos de las fuerzas especiales premunidos de fusiles AKM y munición de guerra; qué otra conclusión podemos obtener de los cuerpos de los policías baleados por su misma munición.
Y los hechos de los próximos días demostrarán ante todo el mundo, que a pesar de la desaparición de cadáveres mediante su quema, el entierro en fosas comunes y su arrojo en los ríos, la cifra de asesinados indígenas supera muy largamente el número de 09, cifra que la Defensoría del Pueblo, el Gobierno, los medios de comunicación y hasta periodistas normalmente independientes como César Hildebrandt, insisten en restregarnos para que todos creamos que un operativo policial planificado con anticipación se convirtió en una “emboscada indígena asesina contra policías”.
Esta matanza sorprende a todo el país, pero la pregunta sobre los bestiales acontecimientos permanece: ¿por qué se organizó una operación policial de este calibre contra Aguarunas y Huambisas?, ¿estamos ante gobernantes desquiciados, ante fríos gobernantes gravemente comprometidos con poderosos intereses extranjeros, o a una mezcla de todo esto y de muchas otras cosas?. ¿Se trató de una calculada acción para descabezar y liquidar de un solo golpe al movimiento indígena amazónico y así consolidar a sangre y fuego uno de los principales capítulos del modelo económico neoliberal?.
Por causa de la cómplice manipulación informativa de medios escritos y televisivos que sólo resaltan las imágenes de los policías masacrados mientras que las fotos de los nativos asesinados sólo circulan restringidamente por internet, y por causa de un gobierno que con racismo tan asombroso como repugnante declara duelo nacional sólo por los policías muertos mientras llama a los indígenas “terroristas” e insiste en “sólo nueve indígenas muertos”, lo siguiente debe decirse de todos modos:
A diferencia de la generalizada ignorancia que existe sobre quiénes son los pueblos jíbaros Awajún y Wampís, (ignorancia de la que cumplidamente se aprovecha este régimen para exhibirlos como “terroristas”), el Gobierno de García sí CONOCÍA perfectamente las especiales características de dichos pueblos. Nos referimos a su conocida y ancestral ferocidad cuando se les acosa, cuando muere uno de los suyos o deciden entrar en guerra; y luego a su eficaz conocimiento del manejo de armas de guerra ya que sus jóvenes y hombres han servido como tropa en las guerras entre Perú y Ecuador de 1941, 1981 y 1992, desarrolladas precisamente en la Cordillera del Cóndor, área de su territorio ancestral. Estos dos factores no eran ignorados por el Estado y, como demostraré luego, ya han sido explotados antes por este Gobierno y empresas mineras para azuzar a los indígenas e incitarlos de manera criminal a una reacción defensiva violenta como la ocurrida en Bagua. Sumado a lo anterior, considérese los graves conflictos locales acontecidos este año con empresas mineras, petroleras y el ministerio de energía y minas; todo lo cual convertía a Bagua en el foco más delicado de la protesta indígena en la Amazonía.
Y es que aunque antiguas prácticas como la Tsantsa (reducción de cabezas del enemigo) ya no se practiquen y hayan pasado felizmente al olvido, los reflejos bélicos de Wampís y Awajúns se han mantenido vivos debido a su participación en las guerras con Ecuador lo que ha reforzado un especial sentido de pertenencia y celo territorial por partida doble: por ser sus territorios tradicionales desde antes de la existencia de la república y por ser una tierra en la que sus propios hijos han derramado su humilde y anónima sangre defendiendo los límites del Estado republicano.
Las “usuales” agresiones y crímenes que los regímenes represivos cometen contra nuestra sociedad civil mestiza y que ella siempre soporta, olvida y hasta perdona, de ninguna manera reciben la misma reacción en el mundo de los Awajún y Wampís. Mientras los ciudadanos mestizos reaccionamos como masa de protesta que pelea con puños y piedras pero que finalmente se desbanda para proteger su propia vida, ellos reaccionan como pueblo guerrero que contraataca en busca de reducir al enemigo y tomarse vida por vida. Eso lo sabe absolutamente bien cualquier militar -oficial o soldado- que haya trabajado en la Amazonía jíbara. Y cómo no, lo sabía Alan García. ¿O es que su antropólogo cortesano Juan Ossio no se los advirtió o tampoco ellos tomaron en serio a este señor?.
Leamos por ejemplo, lo que el INRENA (hoy Servicio de Áreas Naturales Protegidas) escribía en 2007 a diversas carteras ministeriales en el proyecto de decreto supremo que mutilaba a la mitad el área de protección ecológica del “Parque Nacional Ichigkat Muja”, ubicado dentro de territorio tradicional indígena:
“Los pueblos aguaruna y huambisa, autodenominados awajun y wampis respectivamente, pertenecen a la familia lingüística Jíbara, la cual constituye una de las naciones indígenas amazónicas más numerosa y de importancia cultural y política de la Amazonía. Con un fuerte sentido de identidad, se han caracterizado como un pueblo guerrero que ha sabido defender su territorio frente a diferentes amenazas e intentos de dominación que se les han presentado en distintos momentos de su historia”.

“Una de las características de la cultura Jíbara, con predominio en los hombres, es su actitud guerrera. Los hombres jóvenes se preparaban durante años para una carrera espiritual, social y militar, y en resumen, lograr el perfil de “hombre guerrero” a través de la observación de prohibiciones conductivas y dietarias y del consumo repetido de alucinógenos extraídos de plantas semi cultivadas y salvajes, con el fin de lograr visiones de un futuro exitoso”.

En el documento “Valoración cultural de los Awajún y Wampís” producido por un proyecto del INRENA co-ejecutado con una organización privada conservacionista, se reseña lo siguiente:
“Durante los siglos XVII y XVIII los españoles realizaron varios intentos de subyugar a los Jíbaros, pero sin éxito. Así los Jíbaros mantuvieron su libertad durante el resto del período colonial”.
“La fiebre del caucho comenzó entre los años 1880 y 1914; y, si bien para muchos grupos nativos en el Perú, la época del caucho significó la condena a la esclavitud y tratos infrahumanos también esta época les representó un mayor acceso al tráfico de mercancías. (…) En 1904 los Awajún/Wampís hartados de los abusos de los caucheros, en una correría bien organizada, mataron a los caucheros y eliminaron todos sus puestos”.
Afirmaciones como éstas sobreabundan en expedientes y comunicaciones oficiales entre el INRENA y el Poder Ejecutivo a propósito de concesiones mineras, categorización de zonas ecológicas reservadas, evaluaciones ambientales, y discusiones intersectoriales. Y como puede comprobar cualquier persona que haya ingresado a territorios jíbaros respetando las autoridades y normas indígenas establecidas consuetudinariamente, los Pueblos Awajún y Wampís son normalmente pacíficos, hospitalarios y amistosos. Pero también pueden pasar a la defensa armada frente a ataques o injusticias que amenacen a sus familias. Y este contraste lo conocen muy bien funcionarios estatales, militares y profesionales de organizaciones civiles y religiosas.
No se trata de justificar lo que es injustificable apelando a razones culturales, sino de comprender la naturaleza política de la decisión del régimen en la sangría de Bagua y por la que tendrá que dar cuentas ante la justicia internacional: el comando Aprista de Gobierno, fiel a su trayectoria histórica de derramar sangre civil y policial –sea como partido de oposición insurrecto, sea como partido de gobierno-, eligió conscientemente la solución violenta contra Awajúns y Wampís sin importar las consecuencias, con pleno conocimiento de causa de lo que podría ocasionar. El Aprismo ha enviado al matadero a policías obligados a cumplir órdenes y ha asesinado a indígenas que defendían su derecho a existir como pueblos. El Aprismo ha escrito un nuevo capítulo en su sangrienta historia.
Pero de estos horrendos incidentes, García no se librará como lo hizo respecto a los crímenes del caso El Frontón en su primer gobierno cuando 111 subversivos presos ya desarmados fueron asesinados, pues no existe ninguna duda de que García, su primer ministro y la ministra del Interior serán acusados de crímenes de lesa humanidad y de genocidio por enviar a los efectivos policiales a una muerte segura y por consentir acciones bélicas contra civiles que luego de 55 días de protesta lograban mantener la cordura a pesar de la drasticidad de sus protestas.
En la segunda parte de este artículo expresaré cómo es que la hipótesis de la provocación deliberada contra los indígenas no es una exageración descabellada ni panfletaria, a la luz de conflictos ocurridos este año en comunidades aguarunas de El Cenepa.

Amazonas: la desgracia coo oportunidad de desarrollo
Por: Rudecindo Vega Carreazo

Hoy mi querido departamento Amazonas, está de duelo, ha puesto de duelo al Perú y también en el día del medio ambiente ha puesto de duelo al mundo. Que desgracia lo que ha ocurrido en Amazonas y que desgracia mayor escuchar la enorme ignorancia con lo que juzgan, opinan e informan sobre nuestro departamento las autoridades, políticos y comunicadores. El gran problema amazonense es que padece la peor dominación: el olvido.

Pocos conocen que “Amazonas, nuestro departamento es una clara expresión actual e histórica de diversidad cultural, de coexistencia de diferentes manifestaciones culturales. La más conocida, estudiada y difundida la cultura de los Chachapoyas; la aún olvidada pero felizmente viva la de los Jíbaros (Aguarunas y huambisas) y la lamentablemente desconocida en nuestro propio departamento la cultura de los Pucamoros”.

En el norte, en Bagua y sobre todo en Condorcanqui, la provincia más pobre y lamentablemente la más desarticulada del departamento se encuentra el centro, de dos culturas aún vivas, pertenecientes al grupo lingüístico de los Jíbaros, conocidos como los Aguarana (Awajún como ellos se llaman) y los Huambisa. Ellos, paulatinamente, se han ido integrando en un solo grupo pero se estima que el 90% son Aguaruna y el 10% Huambisa. Nuestros Jíbaros no pudieron ser conquistados por los Incas ni por los españoles y lamentablemente durante la República los hemos sumido en el olvido y abandono. Los Jíbaros no son exclusividad de nuestro departamento, puesto que en el Perú los podemos encontrar en toda la zona ahora convulsionada: en el noreste Cajamarquino (provincia de San Ignacio), en San Martín (provincias de Rioja y Moyabamba), en Loreto (provincia de Alto Amazonas) y también en la zona sur del vecino país del Ecuador en donde se les conoce como Shuar.

Los Jíbaros constituyen la segunda cultura nativa más grande del Perú. La ultima información del INEI (febrero del 2009) considera que los Aguarunas constituyen el 16.6% de la población indígena amazónica después de los ashaninkas que representan el 26%. La población jíbara (Aguaruna, Huambisa, Achual, Shapra) en total representa el 24% de la población indígena.

Tampoco se conoce y difunde, nadie lo ha destacado, que Amazonas hoy por hoy lidera el crecimiento de la pobreza en el país. Efectivamente, hace pocos días el INEI informa que en el 2008 la pobreza en el Perú se redujo de 39.3% el 2007 a 36.2% en el 2008 y en Amazonas la pobreza subió de 55% el 2007 a 59.7%. La pobreza se ha reducido en 18 departamentos y ha crecido en 6. Amazonas lidera con 4.7% el crecimiento de la pobreza. Mientras el Perú tiene menos pobres, Amazonas tiene más pobres.

Los distritos más pobres en Amazonas se encuentran en la Provincia de Condorcanqui, habitad de los nativos Aguarunas y Huambisas. La ultima información de la pobreza por distritos y provincias del INEI publicadas en febrero correspondientes al 2007 señalan: Condorcanqui 76.3% (El Cenepa 84.3%, Río Santiago 80.7% y Nieva 70.7%); Bagua 53.8% (Imaza 78.1%); Utcubamba 49,7%. Así fue el 2007, con la información oficial del INEI de que la pobreza en Amazonas subió el 2008 obviamente estas cifras distritales y provinciales deben ser más dramáticas.

En lo que se refiere al Desarrollo Humano, Amazonas ocupa el puesto 19 de los 24 departamentos. En todos los índices estamos por debajo del promedio nacional: Los amazonense viven menos años, tenemos menos escolaridad y logro educativo y nuestro ingreso familiar per cápita es 25% menos que el promedio nacional. En materia de necesidades básicas insatisfechas las cifras también son bastante elevadas respecto de la desnutrición, el analfabetismo y las carencias de agua, desagüe y luz.

Otro rasgo distintivo es que mientras el Perú es cada vez más urbano (74%), Amazonas es un departamento mayoritariamente rural (59,4%). Hoy sabemos que el centro de la pobreza y la falta de políticas de desarrollo se concentran en las áreas rurales del país.

Felizmente, a pesar de todas nuestras carencias, Amazonas tiene muchas potencialidades multiculturales, medio ambiente y biodiversidad, productivas, energéticas, turísticas, geopolíticas para combatir sus limitaciones y carencias. Lamentablemente es poco el apoyo estatal para convertir esas potencialidades en realidades, nuestros recursos en productos y riquezas.

Amazonas puede ser la despensa energética del país. Somos la “Región de los Pongos” y de las cataratas más grandes del país y América. Sólo el Pongo de Manseriche produciría más que toda la potencia energética actual del Perú. De los 15 proyectos diseñados para exportar energía, tres se encuentran en Amazonas (Manseriche, Rentema y Cumba) y representan 9900 MW, es decir mas de la mitad del potencial energético considerado para exportar.

A nivel turístico Amazonas no se reduce a Kuelap, a la enorme riqueza cultural de los Sachapuyos debe añadirse en Bagua y Utcubamba la riqueza cultural aún desconocida de los Pucamoros, natural de los pongos y palenteológica de los cementerios de dinosaurios; y en Condorcanqui es nuestra reserva natural intacta, reino de la biodiversidad y de la cultura viva de los Aguarunas y Huambisas.

A nivel geopolítico Amazonas es departamento de frontera con Ecuador, nuestros Jíbaros han sido generalmente los “encargados” de proteger la integridad territorial nacional. Amazonas es la puerta norte de ingreso a la Amazonía, es eje del circuito turístico del Nor-Oriente y eje central de la transoceánica del norte.

Toda la discusión respecto del TLC y las normas para implementarlo, en el cual se encuentran los decretos legislativos cuestionados por los indígenas nativos y sectores políticos opuestos a dichos tratados, debe ser comprendida y explicada en el contexto que hemos perfilado. La desgracia de los últimos hechos ocurridos en Amazonas debe servir de oportunidad al Gobierno Nacional, al Gobierno Regional y Municipalidades, a todos los sectores políticos, actores sociales y empresariales para repensar su política respecto de Amazonas y la Amazonía.

Ante la abundancia de acusaciones mutuas, la tradicional costumbre de lavarse las manos y echar la culpa al otro y, sobre todo, ante la carencia de propuestas, desde aquí proponemos para Amazonas y el Perú, la creación de una Comisión que además de mediar para resolver los temas denunciados y el conflicto actual, tenga por encargo la elaboración de una estrategia de desarrollo territorial de carácter departamental. La iniciativa que se impulsa para el VRAE, salvando todas las diferencias, puede ser impulsada para Amazonas.

Quiera Dios que exista en plena turbulencia la serenidad para tomar decisiones adecuadas en todos los involucrados en el conflicto, quiera Dios que todos nos aproximemos al problema proponiendo soluciones, quiera Dios que los remedios que hoy se diseñan sirvan para el futuro. Quiera Dios, que este sea un momento de unidad amazonense para sentar las bases del desarrollo departamental que siento plural también sea sostenible. Quiera Dios que las autoridades y ciudadanos tengamos la firme voluntad de enmendar errores. La sangre derramada de nuestros hermanos nativos, policías y civiles hoy nos da una oportunidad que ojala no la dejemos pasar. Amazonas puede, quiere y debe despegar.

Tiwi estudia una maestría en ddhh en Lima.

Tiwi estudia una maestría en ddhh en Lima.


Fermín Tiwi Paati (39), nacido en Uut (Imacita-Amazonas), presenta su visión de lo ocurrido en las relaciones Gobierno-pueblos amazónicos y explica cuán importante es para los awajun-wampis defender la integridad física de los seres queridos.

¿Cómo explicar las muertes de policías en la estación VI de Petroperú?
Hay mucha confusión que el Gobierno ha creado desde la dación del paquete legislativo que los pueblos amazónicos rechazan tajantemente porque atentan contra el derecho al territorio ancestral. La política del gobierno es extraer recursos naturales de manera indiscriminada. Los pueblos amazónicos existen gracias a la naturaleza: es nuestro medio, nuestro mercado, nuestra farmacia, buscan los recursos ictiológicos para pescar y ahí (los pueblos) han construido su costumbre, su cultura. Por eso se levantaron en paro. En los 53 días no se ha visto amenaza (del lado de los nativos) ni tratando de asesinar. Los awajun-wampis son pacíficos, han estado exigiendo su derecho a ser escuchados para que las normas (decretos legislativos) sean derogados, no modificados.
– Se decía que el primer ministro pedía a Pizango indicara qué partes de las normas los afectaban.
(El motivo del reclamo) no era por qué decreto los afecta sino por la política atentatoria contra el derecho territorial ancestral y porque la implementación de normas no ha sido consultada. Yo soy awajun y vemos agresiones de dos tipos: una es la política etnocida del discurso de desarrollo y frente a esta política los pueblos exigen para que (los decretos) sean derogados. La otra es una agresión bélica, con armamento de guerra (el viernes por la mañana). Los indígenas para el Estado, para el Gobierno ¿son enemigos? Siempre vamos a defender: sin territorio los pueblos indígenas no existen.
– ¿Qué pasará ahora?
– Acá no ha terminado nuestra protesta, nuestra exigencia. Con lo que se derogue nuestros reclamos no van a terminar. Nuestra existencia como pueblos está ligada a la Amazonía. Cuando se declara estado de emergencia es dar la facultad… es una forma de decir a los policías «cuando haya choque, ¡ya! balazo». Es un claro ejemplo que se ha dado ahora. ¿Entonces, dónde está la conciencia humana, el sentimiento humano? Estaban exigiendo que los decretos sean derogados, pero los despejaban con armamento de fuego. (Los manifestantes) Han visto cómo estaban matando a sus hijos, sobrinos, primos. Morir delante de tu propio padre es una ofensa. La reacción es pues ‘¿entonces nos mataremos?’. Los awajun y los wampis como pueblo jíbaro somos bien celosos -vengativos- de proteger la integridad física, la salud de los seres queridos, no nos gusta ser agredidos. Nos han agredido.
– Hay imágenes duras del ataque a los que bloquean la carretera el viernes…
Los maltratan además con lenguaje discriminatorio, chunchos, salvajes. Si los policías son tan humanos ¿por qué no los han llevado a la carceleta? Eso es una ofensa, no se puede confundir con pelea de la calle, de la ciudad. Es dejar seguro, asegurar territorio para nuestra y otras generaciones, defendemos el medio ambiente. Por eso queremos pedir una investigación o comisión de la verdad acerca de todos los paisanos que hemos perdido. Las versiones (oficiales) son netamente falsas y eso nos indigna. Ya hay personas que han viajado para constatar porque estimamos que hay unos 100 muertos o desaparecidos y Alan García no puede quedarse impune. Como pueblos amazónicos lamentamos la pérdida de los hermanos policías y de los hermanos amazónicos. ¿Por qué los mandaron como carne de cañón? Indignados estamos matándonos como hermanos. Y ahora nos están choleando, indianizando. Esa no es la manera: mi pueblo es pacífico.
Muchas gracias por ayudarnos a entender y compartir esta información.
El gobierno tiene que tener la capacidad de gobernar un país de carácter pluriétnico, plurinacional, multiétnico. Estamos bien dolidos, yo he perdido diez familiares.
¿No están en las listas?
Algunos están pero de otros tenemos que averiguar. Hay versiones de los mismos awajun que han sido incinerados y tirados en el río Marañón, en la orilla del Utcubamba, tenemos que esperar la información.

Mañana se cumple un mes de las medidas de fuerza adoptadas por organizaciones y líderes de la selva que buscan la derogación de normas que -indican- vulneran sus derechos en sus territorios. Los obispos de la Amazonía han difundido hace minutos un comunicado sobre el paro que transcribo aquí:

Como Pastores de las comunidades católicas en la Amazonía queremos dirigirnos a la opinión pública para expresar nuestra posición ante el paro de los pueblos amazónicos.
1. La región amazónica es rica en culturas milenarias y en biodiversidad. Ella es fuente de vida y esperanza para la humanidad. Por eso la consideramos uno de los mejores regalos de Dios porque el Perú es uno de los ocho países mega-diversos del planeta. La Amazonía tiene 31 de las 114 zonas de vida o ecosistemas mundiales, 95 % de los bosques del País y un importante potencial de recurso hídrico e hidroenergético. Este hecho nos exige a todos los peruanos y peruanas la responsabilidad de “cultivar la tierra y cuidarla” (Gén. 2) para bien nuestro y de las generaciones futuras.

2. Por eso como anunciadores “de la vida, queremos insistir que, en las intervenciones sobre los recursos naturales, no predominen los intereses de grupos que arrasan irracionalmente las fuentes de la vida, en perjuicio de naciones enteras y de la propia humanidad” (Documento Aparecida 471).

3. Desde esta perspectiva constatamos cómo, en nombre de un sesgado concepto de desarrollo, el Estado permite la deforestación de grandes extensiones de bosques primarios a favor de empresas nacionales y transnacionales para la inversión en plantaciones aceiteras, caña de azúcar y otros.

4. Para nadie es desconocida la contaminación de los ríos con el plomo y otros metales pesados y sustancias tóxicas como efecto de una actividad minera (formal e informal) y la extracción de petróleo, de manera irresponsable. Somos testigos, además, de la tala indiscriminada de la madera sin ningún tipo de control.

5. Podemos afirmar que no se atiende el clamor de las poblaciones indígenas y ribereñas que desean un desarrollo integral, desconociendo el Estado el uso y ocupación de esas tierras por generaciones. En la práctica no se ha tomado en cuenta el derecho de los pueblos amazónicos a ser escuchados, como lo indica la Constitución Política del Estado y los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos entre los que se encuentran el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. En el Informe de la Comisión de Expertos de Aplicación de Convenios de la OIT, publicado en febrero del 2009 se insta al Gobierno Peruano a avanzar de inmediato en el diseño de mecanismos apropiados de participación de los pueblos indígenas y lo exhorta a consultarles antes de la adopción de medidas que los afecten directa o indirectamente.

6. Debemos expresar que “la Iglesia… valora especialmente a los indígenas por su respeto a la naturaleza y el amor a la madre tierra como fuente de alimento, casa común y altar del compartir humano” (Documento Aparecida 472).

7. Acontecimientos como el que estamos viviendo actualmente en la Amazonía nos expresan la pretensión de disponer, de manera inhumana y cruel, de las posesiones de las poblaciones ribereñas y amazónicas por no tener, en su propio País, el amparo legal necesario para defender sus justos reclamos. De esta manera se les condena al desarraigo de sus tierras y a ser asalariados en la siembra de la caña de azúcar, la palma aceitera y en las explotaciones mineras y de hidrocarburos.

8. Las normas legales que el Estado ha promulgado en el 2008 (especialmente dos Leyes y siete Decretos Legislativos) no aportan al desarrollo integral de la población amazónica. Por el contrario surgen serias amenazas de mayor pobreza en la región.

9. No queremos violencia, por eso instamos al Gobierno y al Congreso muestren intenciones de dialogar y buscar soluciones justas y pacificas a la problemática que vienen enfrentando los pueblos amazónicos para no llevarlos a la desesperación que pueda incrementar los conflictos sociales.

10. Invocamos a los medios de comunicación social a que cumplan con su rol de brindar información veraz a la opinión pública, contribuyendo al derecho que tienen los ciudadanos de estar informados de los sucesos en la Amazonía Peruana.

11. Ante este delicado panorama invocamos al Señor Presidente Constitucional y al Congreso de la República la derogatoria de dichos dispositivos legales y contribuya a la formulación de nuevas normas con la participación de las poblaciones indígenas. Así mismo invocamos a estas poblaciones amazónicas y a sus líderes a unirse para buscar juntos el Bien Común. Consideramos necesaria una Mesa de auténtico Diálogo conformada por todos los actores sociales para la solución pacífica y armoniosa del conflicto creado.
A manera de conclusión, reafirmamos con los Obispos de América Latina, la necesidad de “buscar un modelo de desarrollo alternativo, integral y solidario, basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología humana y natural, que se fundamente en el Evangelio de la justicia, la solidaridad y en el destino universal de los bienes…” (Documento de Aparecida 474c).

5 de mayo del 2009
Mons. José Luis Astigarraga, C.P. Obispo del Vicariato de Yurimaguas
Mons. Alberto Campos, O.F.M. Obispo del Vicariato de San José de Amazonas
Mons. Santiago García de la Rasilla, S.J. Obispo del Vicariato de Jaén
Mons. Gerardo Zerdin, O.F.M. Obispo del Vicariato de San Ramón
Mons. Gaetano Galbusera, S.D.B. O.P.Obispo del Vicariato de Pucallpa
Mons. Francisco González, Obispo del Vicariato de Puerto Maldonado
Mons. Julián García, O.S.A. Obispo del Vicariato de Iquitos
Mons. Juan Tomás Oliver, O.F.M. Obispo del Vicariato de Requena
Mons. Rafael Escudero López-Brea Obispo Prelado de Moyobamba.

Fin del comunicado

¿Será que ahora el premier y el presidente escucharán a la iglesia católica o esperarán a que haya algunas primeras planas e imágenes terribles de enfrentamientos, heridos y muertos?