
Pedazos de papel picado que cayeron al público con La Bilirrubina.
Cuando un artista o deportista estrella se va del escenario o de la cancha, se siente pena e impotencia: no hay cómo traerlos de vuelta. Este sábado, cuando terminó el concierto de Juan Luis Guerra y la 440, unas 20 mil personas salieron con el alma un poco más feliz, en particular ‘los foristas’ peruanos, unos siete elegidos que forman parte del ‘Foro’, grupo formado en 2000 por un residente en República Dominicana, el enlace más serio entre los conocedores y el artista.
«Yo escucho a Juan Luis desde que tengo once años y ahora tengo 31. El día que lo conocí, cuando ya estaba camino a mi casa iba llorando en la combi», cuenta una de las foristas. ¿Y sabías por qué llorabas?, pregunté. «De emoción. Lo mismo le pasó hoy a una de las chicas que lo vio por primera vez».
Coordinan entre ellos por teléfono para sentarse cerca unos de otros en la explanada del Monumental. Visten los polos que se mandaron hacer con el URL de la página web. No se autodenominan ‘club de fans’, tienen entre 44 y veintitantos años. Algunos de ellos fueron a escucharlo este año al concierto ‘Travesía’ en Bogotá y llevaron de regalo chocotejas de Vivanda. A los músicos les parecieron una delicia y esta vez fue lo primero que les dieron al verlos en Lima, entre otros regalos.
Ellos sabían antes que nadie que Gianmarco iba a cantar ‘Que me des tu cariño’ a dúo con el ídolo. Gran parte del público gritó sorprendida esa noche cuando vio salir al cantautor peruano: ellos, no.

Tomada del blog del cantante Roger: a la hora de la prueba de sonido, los foristas a la izquierda.
Me contaron también que la secuencia en que tres músicos de la 440 bailan ‘Thriller’ imitando a Jackson es parte del concierto ‘Travesía’ desde antes de la muerte del estadounidense, pues Juan Luis Guerra es su gran admirador: en 1983 compuso ‘Dame’, un tema en castellano con la música de ‘Don’t stop til you get enough’. Quienes bailan son Luis Mojica, David Armengot e Isidro Bobadilla ‘El Boba’.
Hemos llegado dos horas antes del concierto para no tener problema con los asientos y mientras esperamos -y transmiten el partido Brasil-Argentina en las pantallas gigantes- me entero de algunos de estos pequeños detalles: el cantante Roger Zayas les había comentado que iba a actualizar su blog con los detalles de los previos al concierto. La noche y la madrugada serían largas para la banda, pues el espectáculo terminaría cerca de las 12 y tenían que estar a las 3 am. en el aeropuerto para volver a República Dominicana. Seguirá un breve receso y después las cinco últimas fechas de la gira ‘Travesía’.
Escuchamos La Travesía, A pedir su mano, Vale la pena, Ojalá que llueva café, Woman del Callao, Cancioncita de amor (una salsa para su esposa y sus hijos), Burbujas de amor, Llave de mi corazón, Niágara en bicicleta.
Antes de cantar ‘Para ti’, Guerra recordó que esa canción la hizo para Jesús -la banda ora antes de empezar cada show-, y luego continuaron con La Bilirrubina, El farolito -un merengue del disco Fogarate que hace tiempo no cantaban- y Que me des tu cariño, en dúo con Gianmarco.
Según los foristas, el concierto de Lima -comparado con el de Bogotá- contó con pantallas gigantes de mejor resolución de imagen y mejor trabajo de cámaras para la transmisión en vivo.
Guerra presentó después a cada miembro de la banda y hubo algunos solos de güiro y percusión, antes de Amor de Conuco fue el momento de la coreografía de Thriller 🙂
El último trecho del concierto ofreció Ay mujer, Me enamoro de ella, El costo de la vida, Las avispas, La Cosquillita, La gallera, Visa para un sueño -aquí se despidió por primera vez del público-, La Hormiguita, Bachata rosa y Si tú no bailas conmigo, dedicada a su esposa Nora. Cuando parecía que ya no salían más, volvieron para cantar ‘Como yo’. El concierto se pasó muy rápido.
Los policías que resguardaron la explanada del Monumental no tuvieron mayores problemas y desde donde estaban apostados pudieron escuchar el concierto. A la salida: venta de CDs pirata y afiches del tour ‘La travesía’, el músico con discapacidad que tocaba con quena algunas canciones de Juan Luis recibía en su taper transparente decenas de monedas -mi hermano lo vio también en un concierto de Chichi Peralta-, venta de choncholí y gaseosa, miles de personas caminando tranquilamente por la Javier Prado hasta encontrar movilidad.
Nota al pie: Ya retomo en breve los temas usuales de este blog. Agradezco a mi hermano que me sopló los nombres de todas las canciones y me invitó a ir.